El adversario

Jean Claude Romand, asesinó a sus hijos, su mujer, sus padres y su perro el 9 de enero de 1993.  Después, prendió fuego a su casa con los cadáveres de su familia dentro, en un supuesto intento de suicidio del que consiguió sobrevivir.

Esto no es ficción, es una historia real: Romand fue un despiadado monstruo que tras más de veinte años fingiendo ser un prestigioso médico de la OMS sin haber siquiera acabado la carrera, tras diversas estafas a su familia y entorno más cercano para conseguir mantener el tren de vida que llevaba, mató a todo su entorno al sospechar que podía ser descubierto.

En el juicio en el que le condenaron por asesinar a toda su familia Jean Claude indicó que ahora sí se sentía bien, podía vivir, porque tal y como indicó Jesús a los judíos ‘la verdad os hará libres’ y él era ahora más libre que nunca. A lo largo del libro son continuas las alusiones a pasajes de la biblia, desde el mismo título, que hace una comparación del asesino con el adversario de Dios: satanás.

Jean Claude Romand en el centro. A los laterales, sus hijos, sus esposa y sus padres

El adversario es una lectura brutal, contada desde el día del asesinato hacia atrás: no cuento nada por adelantado, la propia sinópsis parte de este punto. De forma muy contenida Emanuel Carrère cuenta la historia de este despiadado asesino desde que comenzó su impostura, hasta el día en que decide cometer semejante atrocidad por su incapacidad a enfrentar la verdad.

El enfoque del autor es imparcial y no entra a juicios de valor, llegando incluso a dejar entrever cierta compasión por el protagonista. La repugnancia que a mí me provoca alguien que dispara a sus dos hijos con la excusa de no verlos sufrir con la verdad me impide comprender más allá. Como dijo el fiscal antes de dar su veredicto:yo me reservo mi compasión para las víctimas.

El protagonista de este libro salió libre de prisión en 2019 tras cumplir 26 años de condena y fue acogido por una abadía benedictina francesa, hecho que tuvo una enorme repercusión internacional, pero ya sabéis: arrepentidos los quiere Dios.

Para juzgar todo esto, repasar la vida de este mentiroso compulsivo e impresionaros con la manera diabólica de tejer una telaraña de estafas a su alrededor, os recomiendo leer este libro, pero aviso: es duro. Igual que la película homónima.